Si hablamos de cine asiático y mas puntualmente de cine
coreano, no se nos puede escapar un nombre recurrente: Kim Ki Duk. Ya sea
porque nos haya gustado alguna de sus creaciones o porque, al contrario, nos
haya resultado sumamente intragable. Y es que así es el sabor de las obras de
Kim. Puedes amarlas o sentir que no podrías verla mas allá de los cinco
minutos. Lo que sí es innegable, es su talento natural y su enorme personalidad
a la hora de imprimirle un enfoque, muy íntimo, a sus películas. Quien sea fan
de la animación japonesa, por momentos, le parecerá, al mirar una escena hecha
por Kim, notar un aire a las obras de Mamoru Oshii. Esa similitud (algo lejana,
pero perceptible) se acentúa en el ritmo y estilo narrativo de ambos
directores. Los films de Kim llevan un ritmo pausado, valiéndose mucho de los
silencios, obviando diálogos superfluos, si es que pueden narrarse los hechos
solo con imágenes.
Su formación fue autodidacta, ya que confiesa no haber
tenido preparación técnica en el mundo de la cinematografía. Comenzó su carrera
enviando guiones para cine, los cuales le abrieron las puertas de la industria, tras
haber ganado varios concursos en su país.
Su estilo es muy visual y experimental, en ocasiones. En
cuanto a su estilo de historias, tienden a mostrar mucho de la miseria humana,
de los trastornos y pasiones que nos mueven. No hay filtro para Kim a la hora
de mostrar, a través del ojo de la cámara, lo que desea mostrar. Tal es que, durante
una de las entregas del Festival de
Venecia, la crudeza de algunas escenas de su película “La isla”, causó el
desmayo de uno de los críticos presentes.
"Hierro 3" La cinta De Kim Ki Dik que suele resumirse como "la belleza del silencio"
Prostitutas, fugitivos, mujeres engañadas, individuos que
viven en la miseria. Los personajes de Kim no suelen ser glamorosos, ni mucho
menos heroicos, como lo demanda el cine convencional. A veces nos costará
asimilar, de entrada, el rumbo que va llevando una de sus historias, ya sea por
la crueldad o el morbo de una escena puntual, o por ese sentimiento de
aislamiento que nos produce la conjunción de elementos agobiantes que,magistralmente, nos pone en el
camino. Pero cuando te has dejado llevar, es imposible no saberse seducido por
su inquietante estilo.
"Time" Una historia perturbadora sobre el amor y lo que creemos que los demás aman de nosotros, con el estilo pausado,pero impactante de Kim.
No esperen acción
a raudales, diálogos estereotipados por el cine marketinero contemporáneo, ni
finales predecibles y satisfactorios para todo el público. No les puedo
prometer que todos disfrutarán con los films este director y guionista, ya que
no todos están dispuestos y listos para comprender el delicado hilar de sus
obras. Hay siempre un contenido más allá de lo obvio. Hay mensajes sueltos,
encriptados, dispersos, subjetivos. No se trata de moralismo ni de juicio sobre
la condición humana, sino de una forma de visión muy especial, que nos dice
algo por medio de silencios y de imágenes en movimiento.
Cuando ya hayan tenido suficiente de cine vacío, sin
contenido y de tiempos marcados, quizás
es recomendable adentrarse un poco más en los misteriosos recovecos de una mente
brillante. Sea a través de un libro o de una película. En el caso de orillarse
hacia la lectura, seguro habrá centenar de opciones, que no voy a traer al
caso. Si en cambio, optan por meterse a indagar sobre piezas del séptimo arte, más
allá de su origen, recomiendo abiertamente darle una chance a este poco ortodoxo
y genial artista, que de seguro no los dejará indiferentes.
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