jueves, 27 de marzo de 2014

El mundo del otaku/gamer en papel: Revistas que hicieron época.


Hoy en día el conocimiento, las relaciones sociales, la recreación, los negocios, incluso los estudios y el ocio-incluída la lectura- vienen en formato digital. Todo es virtual, intangible. Accedemos a cuanto se nos ocurra por medio de un par de cliks, comando de voz o un simple "touch" sobre la pantalla. El mundillo del otaku/freak/gamer/j-fan/etc. no es diferente, pero existió otra época donde ser fanático del anime, el manga, los videojuegos, la música japonesa, el TCG, las japonesitas en bikini (ejhem!) y demás, implicaba contar con muy escaso material y medios para saciar las ansias de entretenimiento e información. Ahi entraban en escena las publicaciones en formato de revistas. 
No. No había IGN, Gamespot o Youtube. No existía AnimeID, AnimeFLV o MCanime de donde nutrirse. Quien se consideraba fan de cualquiera de estas cosas (aunque lo normal era ser fan de todo al mismo tiempo, no existía la moda de catalogarse por gustos), no la tenía nada fácil. Era un trabajo de rastrear y encontrar, con algo de suerte, algún tipo de material, que generalmente provenía de afuera. 


Las clásicas "Hooby Consolas".Un vicio de la época


Eran comunes las versiones piratas españolas de anime en VHS, o las revistas de información importadas de España. No existían las imágenes en super resolución para mandar a imprimir posters, asique uno se daba un festín cada vez que alguna revista traía un buen poster de regalo (sea cual fuere la serie o el personaje que viniera impreso). Las computadoras y el internet eran casi ciencia ficción.Ni hablar.
Como buen otaku que se precie, jugar videojuegos era una característica inherente (la division "otaku-gamer" es una moda actual mas del montón).  Asique es menester aclarar que cualquier juego que tuviera una mínima estética "animera" era recibida con los brazos abiertos. Dada la escasa recepción de animes en aquellos tiempos (apenas se estrenaban un par de títulos por año en TV, con mucha suerte), lo mas similar y cercano eran los juegos de consola y las "cut-scenes" (cinemáticas), bastantes pobres si se mira hoy en día . Obviamente las revistas especializadas de videojuegos solían hacer reseñas de estos títulos japoneses y cualquier imagen, que apareciera en sus páginas, corría la misma suerte en todos los casos: pasaba por el filo de la tijera e iba a parar a la pared de nuestra pieza o terminaba en alguna carpeta del colegio (o engrosando folios de recortes animescos).



 

Las dos revistas especializadas de Sega y Nintendo.

En cuanto a las revistas dedicadas a los videojuegos, una de las primeras en marcar historia y que permanece hasta la actualidad, es la española "Hooby Consolas". Esta revista siempre se caracterizó por tener buenos análisis de juegos, un diseño de páginas muy profesional y con el aliciente de traer algunos obsequios con ciertas ediciones (todavía conservo la carpeta del Metal Gear Solid). En la época dorada del Tekken 3, también trajo otra carpeta de regalo, pero esa no duró mucho. En fin. La "preview" de juegos por lanzarse era algo que esperaba con cada entrega (recuerdo que la del Resident Evil 2, fue simplemente motivo de ataques de ansiedad compulsiva). 
Por el lado de las revistas dedicadas a una sola marca específica estaban la famosa "Club Nintendo" (no hace falta aclarar) y la "Mega Sega", que porsupuesto cubrían todo lo relacionado con las diversas plataformas de cada empresa. Mientras que Club era una edición latina nacida en Mexico, Mega era, como cabría esperarse, una edición española (nuestros mayores proveedores de entretenimiento e información por ese entonces). 
Con el auge de  los videojuegos en nuestro país, no tardarían en llegar a las pantallas y ,por transición, también al papel. Recordemos el popular programa de las tardes argentinas "Top Kids", conducido por el rubiales pelilargo ,Pablo Markovsky. Como olvidar la revista Top Kids que ,aparte de notas sobre otros juegos , hacía mucho hincapié en el ,por aquel entonces, popular Mortal Kombat. Es mas, uno de los recuerdos mas gloriosos eran las "hermosas" figuras de los personajes del MK que venían de regalo con la revista y el comic de dicho título que traía en sus páginas interiores.



La revista Top Kids y la linea de muñecos que traían de regalo.

La década de los 90' fue un campo fértil para el nacimiento de muchas revistas apuntadas al fandom en general. Nuevamente desde la madre patria nos llegó una publicación, que muchos otakus  seguimos con sumo placer. Estoy hablando de la "Dokan". Esta revista pecaba de ser muy tecnicista (lo que marcaría una diferencia con la que fue su rival argentino mas adelante), pero era un show para la vista de cualquier fanático. Teníamos desde informes sobre los estrenos japoneses, los famosos rankings de personajes masculinos y femeninos de manga y anime,que solían hacerse en las revistas japonesas como la Newtype, posters desplegables y el infaltable CD de regalo, que traía galerías de imágenes, alguna que otra aplicación simple para PC y las carpetas de MP3 (un tesoro para nuestra sed de material nipón).
Fue esta una época de bastante dicha, ya que el panorama animero se estaba abriendo,lentamente ante nuestros asombrados ojos, y la revista Dokan ayudó bastante en el proceso. Gracias a publicaciones de su tipo, fuimos asimilando nombres que solo eran conocidos dentro de la frontera japonesa. Ahora ya nos resultaban mas familiares. 
Del éxito de la Dokan surgieron, como ranas después de la lluvia,  otras revistas muy similares en diseño y contenido. Un ejemplo fue la Minami 2000, aunque se diferenciaba en que solía dedicarle mas espacio a pocos titulillos (en lugar de traer muchas notas de varias obras),hacer reseñas de animes retro y cubrir  géneros y estilos específicos como la fantasía heroica (y no solo en manga y anime) ,el yaoi, el shoujo,etc. o traer notas referidas a cosas como las espadas  y las festividades japonesas. Otro punto memorable de la revista Minami era el espacio dedicado a Lázaro Muñoz,un muchacho que redactaba siempre con ánimos de generar polémica (algo así como un antepasado de los modernos "haters") y que ,para mi placer, solía agarrárselas con la franquicia de "Dragon Ball". Obviamente lo suyo era muy en plan de broma pero, como es sabido, hay gente que no distingue el sarcasmo del resto.

 Algunos números de la "Dokan" con los CD's de regalo.

Dokan con el especial dedicado a "Kimagure Orange Road"-Uno del triángulos amorosos mas conocidos de la época.

Cuando ya parecía que no quedaba nada por cubrir en materia de anime y manga (Dokan y Minami casi abarcaron todo), nos sorprendió la revista "Hentai" (aplausos). Pero no sería hasta que llegara la "Hentype", que este género tabú vería una publicación decente. Mas allá del obvio fetiche y morbo por esta rama del manganime, sirvió para sacar a la luz autores que permanecían en las sombras del anonimato y que realmente poseían un talento a la par de cualquier mangaka mas conservador. De estos casos puedo nombrar a Shiwasu no Okina y Saigado (cuyas paginas de manga se llegaron a publicar dentro de la revista).




La revista "Hentype" que le dio un espacio importante a este género secundario.

Pero, en el proceso, el mundo de los videojuegos crecía, y buscábamos nuevas fuentes de información. La revista "Super Juegos" (española,para variar) sirvió para complementar a la imperecedera Hooby Consolas. El detalle llamativo de esta publicación era la de tener redactores con seudónimos extravagantes (como "The Punisher") y que metían ,cada tanto, algún chiste interno del  staff. ¿Qué tenía,además de diferente?  Pues, podría decir que los dos agregados mas interesantes de la revista eran los extras "Super Trucos" y "Japanmanía". El primero era un minilibrito con guias y truquitos para algunos juegos, y el segundo era un suplemento dedicado a juegos japoneses, "muy japoneses", de esos que jamás serían editados fuera de su país (al menos para los europeos, porque acá sí jugamos a juegos japoneses como el "King of Fighter Kyo" ,jah!). Aparte de traer notas sobre juegos no distribuidos fuera de Japon, también contaba con una interesante galería de idols japonesas, aunque todo el encanto se perdía cuando uno leía los textos que venían adjuntos.

 

El suplemento "Japanmania" que venía junto a la "Super Juegos"

Como decía, párrafos atrás, el tecnicismo de revistas como la Dokan fue lo que mantenía a los lectores algo distantes, como si miráramos desde la tribuna popular,de lejos. Sin embargo allá por el 97' eso habría de cambiar cuando en los kioskos de revistas apareciera el número 1 de la "Lazer" de Editorial Ivrea. Con esta revista, Leandro Oberto y  Pablo Ruiz sacaron adelante una nueva forma de informar, sin ese acartonamiento tan presente en las anteriores publicaciones dedicadas al mundo otaku. Acá había una cosa impertinente, de tinte jocoso. Se tomaban la libertad de meter chistes en medio de notas totalmente serias sobre un determinado anime,un manga o un autor. No había limitaciones o censura a la hora de tomarse nuestro pasatiempo favorito como materia prima para burlarse. Eso es lo que generó una inmediata simpatía e identificación de parte de los lectores que, seamos sinceros, ya estábamos algo cansados de que se nos tratase como clientes a quienes le quieren vender un seguro contra todo riesgo. Sin temor a exagerar, la revista Lazer marcó toda una generación, y formó parte de la vida, por varios años, de muchos de nosotros. Instauró una nueva forma de hacer revista (imitada con resultados desiguales mas tarde) y un ejemplo de ello fue el que dejaran huella en el inconsciente colectivo. Secciones como el Correo (que en otras revistas ni siquiera uno se molestaba en leer), los chistes al pie de las imágenes,el "No podés" o las editoriales, son recordadas con cariño al día de hoy. En una de esas editoriales se mostraba ,como ejemplo, el espíritu con que la revista había sido concebida, en palabras del propio Leandro Oberto.

“En el stand de al lado, un melenudo metalero fan de X-Men, que respondía al nombre de “Edu” (Eduardo DiCosta), escuchaba con escepticismo mis planes de hacer una revista sobre anime. Le explicaba entusiasmado cómo la clave estaría en que no estuviera impregnada de nerdismos, sino de delirios.”

La famosa "Lazer" número 1

Una de  las tantas portadas que se robó la obra de Akira Toriyama

Y esta linea de pensamiento fue la clave que la alejó y diferenció de sus competidores. Al menos hasta mediados del 2009, en que por motivos que siguen debatiéndose hasta hoy, la revista dijo adiós para siempre, con 59 números a cuestas y 7 "especiales" (6 Lazer Plus dedicadas a Macross, Dragon Ball, Los Simpsons, Naruto, Saint Seiya y Evangelion y una edición extra, dedicada a cubrir los extraños sucesos del Megacomics 2006). En su camino, otras editoriales probaron suerte con resultados dispares. Entre ellas, la revista Otaku o la Nuke (esta última con mejor diseño y contenido).
Aunque hoy la inmensa red mundial nos provea de cuanto se nos antoje. Con la facilidad de satisfacer cualquier capricho que el fan tenga, hay un espacio vacío. Claro, se debe a que yo experimenté la emoción del descubrimiento al hojear cada página de aquellas revistas que alimentaron mi infancia, adolescencia y algo más. Esa emoción contenida de esperar un mes y salir corriendo al puesto de revistas a ver si había llegado alguna de las  que coleccionaba. Fue una época difícil de olvidar y repetir. Fueron tiempos de ojos brillantes de gozo mientras leía cada linea y disfrutaba con cada imagen. Tiempos de cajas de cartón abarrotadas de publicaciones y revistas escondidas bajo la cama.

 

Algunas de las revistas dedicadas al mundo de los videojuegos que llenaban mis horas de vicio.

No todo tiempo pasado fue mejor. Pero puedo decir que algunas costumbres que se han ido desvaneciendo,  hubiera sido interesante que todos las pudieran revivir y experimentar en carne propia. 
Yo todavía sigo llorando el haber perdido la colección de revistas. Quien sabe que fatal destino habrá tenido.
Me entraron ganas de llorar.



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